Mezcla de diferentes hierbas por sus propiedades, hacen de Eupeptica una alternativa digestiva. manzanilla, cardamomo, hinojo, anís, rooibos, poleo, jengibre y estragón
La equinácea estimula la proliferación de fibroblastos responsables de la regeneración de tejidos y formación de cicatrices. También, la equinácea ha sido utilizada desde hace siglos por tribus indígenas de Estados unidos para tratar heridas e infecciones de la piel, inflamaciones, picaduras de insectos y mordeduras de serpientes.
Preparar un té calmante de toronjil es fácil: para una taza, tome unas dos cucharaditas de toronjil seco o unas cinco hojas frescas picadas. Vierte de 150 a 250 mililitros de agua caliente sobre la melisa -no debe estar hirviendo- y deja el té tapado. De esta forma, se conservan los aceites esenciales y, por tanto, los principios activos. El tiempo de remojo es de cinco a diez minutos. Luego cuele el té a través de un colador y bébalo mientras aún está caliente. Si no te gusta la infusión pura, puedes endulzarla con miel o combinar la melisa con otras hierbas curativas.
El diente de león actúa como fármaco amargo de suave acción colerética, diurética y estimuladora del apetito y como coadyuvante en las patologías hepáticas, las colecistopatías y los trastornos de la digestión, especialmente cuando existe una mala digestión de las grasas.
La hierba luisa, es una planta originaria de América del sur, donde ya era elogiada por sus propiedades diuréticas y digestivas antes de su llegada a Occidente, tras la conquista de América
La corteza de lúpulo es una planta utilizada comúnmente en la elaboración de cerveza debido a sus propiedades aromáticas y conservantes, pero también se ha utilizado con fines medicinales durante siglos.
Mezcla de diferentes hierbas por sus propiedades, hacen de Onirica una infusión ideal para conciliar el sueño.
Melisa, lavanda, valeriana, tila, hierba luisa y hipérico