Los cocos (Coco nucifera) son semilla y fruto de la familia de las palmeras. Se encuentran en regiones tropicales donde se cosechan por su pulpa blanca, aceite y jugos.
En los Estados Unidos, el coco entero fresco se considera un alimento exótico. Sin embargo, cada vez es más fácil encontrar cocos enteros o pedazos de coco en los mercados locales con su creciente popularidad. El coco rallado se encuentra comúnmente en las tiendas de comestibles.
El coco puede ser una adición deliciosa y nutritiva a su dieta cuando se consume con moderación. El coco es rico en grasas saturadas, pero proporciona manganeso y fibra.
Beneficios de la salud
Mejora los niveles de colesterol
Algunos defensores del aceite de coco creen que es mucho mejor para la salud que consumir otras formas de grasas saturadas. El aceite de coco a menudo se promociona por sus efectos beneficiosos sobre los niveles de colesterol.
La grasa del coco proviene principalmente del ácido láurico, un ácido graso de cadena media. Este tipo de grasa se descompone más rápido y no se acumula en el torrente sanguíneo tanto como los ácidos grasos de cadena larga que se encuentran en la carne y los productos lácteos.
Los ácidos grasos saturados de cadena media se absorben directamente en el intestino y se envían directamente al hígado para que se utilicen rápidamente en la producción de energía. No ayudan en la biosíntesis y el transporte de colesterol.
Por esta razón, algunos creen que el coco puede disminuir el colesterol LDL "malo". Pero la investigación ha demostrado que el aceite de coco puede aumentar el colesterol LDL. Un estudio encontró que el aceite de coco eleva el colesterol LDL menos que la mantequilla, pero significativamente más que los aceites vegetales insaturados.
Sin embargo, existe alguna evidencia potencialmente positiva con respecto al aceite de coco y los niveles de HDL. El colesterol HDL se considera colesterol "bueno". Algunos estudios han encontrado que consumir aceite de coco puede aumentar los niveles de HDL. Los investigadores sugieren que el aumento de HDL puede deberse a los altos niveles de ácido láurico y ácido mirístico en el coco.
Puede disminuir las infecciones
La investigación publicada en la edición de julio de 2018 del Journal of Food Science sugiere que los ácidos grasos del coco contienen poderosos antioxidantes que ayudan a estimular la función inmunológica y reducir la inflamación sistémica en el cuerpo. Los autores del estudio señalan que estos antioxidantes pueden ayudar a proteger el cuerpo de las infecciones.
Puede promover la pérdida de peso
Muchos fanáticos del coco y el aceite de coco afirman que puede ayudar a reducir la grasa corporal. Una revisión de estudios de 2018 respaldó ciertas afirmaciones relacionadas con la pérdida de peso, lo que sugiere que los triglicéridos de cadena media en el coco y el aceite de coco podrían mejorar la quema de grasa, aumentar el gasto de energía e incluso suprimir el apetito, pero solo si se incluyen como parte de una dieta baja en grasas.
Otro análisis de estudios publicados en 2015 comparó el consumo de triglicéridos de cadena media (MCT), como los que se encuentran en el aceite de coco, con los triglicéridos de cadena larga (LCT) para bajar de peso.
Los autores del estudio concluyeron que reemplazar LCT con MCT en la dieta podría inducir reducciones modestas en el peso corporal y la composición.
Los autores del estudio señalaron, sin embargo, que se requiere más investigación por parte de grupos de investigación independientes que utilicen estudios amplios y bien diseñados para confirmar estos hallazgos y determinar la dosis necesaria para el control de la composición y el peso corporal saludables.
Puede mejorar la salud del corazón
Existen numerosas afirmaciones de que el coco puede prevenir enfermedades del corazón. Muchas de estas afirmaciones se basan en el hecho de que las personas de áreas tropicales donde los cocos son ampliamente consumidos tradicionalmente tenían un menor riesgo de enfermedades del corazón.
Según una investigación epidemiológica publicada en 1981, un grupo de polinesios para quienes el coco representaba el 60% de la dieta diaria no presentaba evidencia de enfermedad cardíaca o hipercolesterolemia, a pesar del alto consumo de ácido láurico y mirístico. 11 Pero los investigadores también señalan que estas personas también consumían dietas ricas en pescado y alimentos vegetales.
Puede reducir el riesgo de demencia
Algunas investigaciones han investigado los efectos protectores del aceite de coco y los ácidos grasos de cadena media en el cerebro. Existe evidencia preliminar de que el aceite de coco, los ácidos grasos de cadena media y sus derivados pueden influir en los factores de riesgo relacionados con la enfermedad de Alzheimer.
Reduce el daño celular
El coco y el aceite de coco proporcionan antioxidantes. Estos antioxidantes pueden ayudar a reducir el estrés oxidativo y disminuir el riesgo de enfermedades metabólicas y relacionadas con el envejecimiento al eliminar los radicales libres que causan daño celular.
Valor nutricional por 100 g:
Energía 2843kj/679.5kcal
Grasas 68.3 g
de las cuales saturadas 58.8 g
Hidratos de carbono 9.1 g
de las cuales azúcares 7.9 g
Fibra 16.3 g
Proteínas 7.1 g
Sal 0.04 g