Preparar un té calmante de toronjil es fácil: para una taza, tome unas dos cucharaditas de toronjil seco o unas cinco hojas frescas picadas. Vierte de 150 a 250 mililitros de agua caliente sobre la melisa -no debe estar hirviendo- y deja el té tapado. De esta forma, se conservan los aceites esenciales y, por tanto, los principios activos. El tiempo de remojo es de cinco a diez minutos. Luego cuele el té a través de un colador y bébalo mientras aún está caliente. Si no te gusta la infusión pura, puedes endulzarla con miel o combinar la melisa con otras hierbas curativas.
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Preparar un té calmante de toronjil es fácil: para una taza, tome unas dos cucharaditas de toronjil seco o unas cinco hojas frescas picadas. Vierte de 150 a 250 mililitros de agua caliente sobre la melisa -no debe estar hirviendo- y deja el té tapado. De esta forma, se conservan los aceites esenciales y, por tanto, los principios activos. El tiempo de remojo es de cinco a diez minutos. Luego cuele el té a través de un colador y bébalo mientras aún está caliente. Si no te gusta la infusión pura, puedes endulzarla con miel o combinar la melisa con otras hierbas curativas.
Preparar un té calmante de toronjil es fácil: para una taza, tome unas dos cucharaditas de toronjil seco o unas cinco hojas frescas picadas. Vierte de 150 a 250 mililitros de agua caliente sobre la melisa -no debe estar hirviendo- y deja el té tapado. De esta forma, se conservan los aceites esenciales y, por tanto, los principios activos. El tiempo de remojo es de cinco a diez minutos. Luego cuele el té a través de un colador y bébalo mientras aún está caliente. Si no te gusta la infusión pura, puedes endulzarla con miel o combinar la melisa con otras hierbas curativas.
Las hojas de frambuesa se han utilizado durante siglos por sus diversos beneficios para la salud. Las hojas contienen una variedad de vitaminas y minerales, incluyendo vitamina C, hierro, calcio y potasio. También contienen antioxidantes y ácido tánico, que son conocidos por sus propiedades antiinflamatorias y astringentes.
Es un antinflamatorio, beber té de manzanilla es un tratamiento tradicional para aliviar los trastornos digestivos, incluyendo indigestión, náuseas, vómitos, pérdida del apetito y gases. Excelente opción para las personas que padecen diabetes tipo dos.
La artemisa corte es una hierba aromática ampliamente utilizada en la medicina tradicional y la herbolaria. Esta planta, conocida científicamente como Artemisia, ha sido valorada por sus propiedades medicinales y su uso en diversas aplicaciones terapéuticas
La cola de caballo no solo contiene sílice, tiene un alto contenido de muchos minerales que respaldan su uso como una hierba para fortalecer los huesos. La sílice es fundamentalmente importante en la construcción y el mantenimiento de tejidos conectivos, cartílagos, músculos, piel, tendones, revestimiento y huesos saludables. El consumo de cola de caballo como fuente natural de sílice aumenta la absorción del cuerpo de minerales para la formación de huesos, como el calcio, lo que ayuda a aliviar una gran cantidad de enfermedades estructurales.
Preparar un té calmante de toronjil es fácil: para una taza, tome unas dos cucharaditas de toronjil seco o unas cinco hojas frescas picadas. Vierte de 150 a 250 mililitros de agua caliente sobre la melisa -no debe estar hirviendo- y deja el té tapado. De esta forma, se conservan los aceites esenciales y, por tanto, los principios activos. El tiempo de remojo es de cinco a diez minutos. Luego cuele el té a través de un colador y bébalo mientras aún está caliente. Si no te gusta la infusión pura, puedes endulzarla con miel o combinar la melisa con otras hierbas curativas.