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El almidón de patata brinda una oportunidad para que las bacterias coman, digieran o fermenten la sustancia. Esto ayuda a las bacterias a crear compuestos que son beneficiosos para el cuerpo humano.
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El Dr. Mark Hyman describe en su libro Eat Fat, Get Thin una dieta baja en carbohidratos altamente procesados como importante para perder peso y mantenerse saludable. Sin embargo, hace al menos una concesión a los carbohidratos que se encuentran en la fécula de patata.
En una publicación de blog, el Dr. Hyman dice que el almidón de patata es lo que se llama un "almidón resistente". Lo que hace que este tipo de almidón sea resistente es que, a medida que pasa por el sistema digestivo, los almidones no se absorben en el intestino delgado. Más bien, las bacterias en el intestino lo procesan, convirtiendo el almidón en moléculas que pueden usar. Dado que el cuerpo no absorbe la fécula de patata, no contribuye a los picos de azúcar en la sangre ni a otros problemas que tienen otros almidones.
El Dr. Hyman continúa diciendo que el almidón de patata es un "súper fertilizante" que ayuda a fomentar un ambiente saludable en el intestino para las bacterias. Tener bacterias intestinales saludables significa poder prevenir condiciones tales como:
El almidón de patata brinda una oportunidad para que las bacterias coman, digieran o fermenten la sustancia. Esto ayuda a las bacterias a crear compuestos que son beneficiosos para el cuerpo humano.
Para incorporar la fécula de papa en su dieta, Dr. Hyman recomienda cocinar alimentos como el arroz o las papas y dejar que se enfríen. No los vuelvas a calentar. Este proceso convierte los almidones normales que se encuentran en estos alimentos en almidones resistentes. También puede mezclar almidón de patata en polvo con agua o leche de almendras, así como con alimentos verdes y crujientes, como plátanos, cebollas, alcachofas y cebollas.
El Dr. Hyman también advierte a las personas que cambian a almidones resistentes que tengan cuidado con los gases. Esto es temporal ya que el intestino se reajusta a los almidones saludables.
El almidón resistente es un tipo de almidón que no se digiere en el intestino delgado, de ahí su nombre. En cambio, sus bacterias intestinales lo procesan, creando moléculas beneficiosas que promueven un azúcar en sangre equilibrado y una flora intestinal saludable. En otras palabras, cuando comes almidón resistente, "resiste" la digestión y no aumenta el azúcar en la sangre ni la insulina.
El almidón resistente se elabora cocinando y luego enfriando almidones como papas o arroz y no recalentándolos, transformando el almidón regular en almidón resistente.
Curiosamente, el almidón resistente es en realidad un prebiótico. Los prebióticos vienen en muchas formas, incluida la inulina de la achicoria o las alcachofas de Jerusalén, la fibra soluble del psyllium o las plantas con alto contenido de amilosa, como las papas, las bananas verdes y los plátanos.
Considere el almidón resistente como abono o "superfertilizante" para sus bacterias intestinales saludables o microbioma intestinal, que se conecta profundamente con casi todos los aspectos de su salud. De hecho, los investigadores relacionan los desequilibrios de la flora intestinal con la obesidad, diabetes, enfermedades cardíacas, enfermedades autoinmunes, enfermedades inflamatorias del intestino, cáncer, depresión, ansiedad y autismo.
Una forma efectiva de recuperar el equilibrio intestinal es cuidar su jardín interior dándoles prebióticos a su flora intestinal. A medida que el almidón resistente ingresa a su intestino, cientos de especies de bacterias digieren o fermentan el almidón. A partir de ese proceso, esos bichos buenos crean muchos compuestos beneficiosos.
El almidón de patata brinda una oportunidad para que las bacterias coman, digieran o fermenten la sustancia. Esto ayuda a las bacterias a crear compuestos que son beneficiosos para el cuerpo humano.
La soja tiene un bajo contenido en hidratos de carbono y cantidades apreciables de fibra tanto soluble como insoluble. Por otro lado, las semillas de soja son una buena fuente de numerosas vitaminas y minerales, como vitamina B1, K, folatos, magnesio, potasio, cobre, manganeso y fósforo.
La algarroba proviene del arbol algarrobo, sus vainas se dejan secar, se extrae el garrofin para fabricar la goma de garrofin y la vaina se utiliza para hacer harina.
La harina de garbanzo contiene fibra, que ayuda a regular el tránsito intestinal. Tiene hidratos de carbono de absorción lenta, lo que la hace saciante y ayuda a controlar el hambre y a hacer la digestión. Tiene un alto contenido en hierro, que sumado a su bajo aporte calórico la hace un ingrediente perfecto para deportistas.
La soja tiene un bajo contenido en hidratos de carbono y cantidades apreciables de fibra tanto soluble como insoluble. Por otro lado, las semillas de soja son una buena fuente de numerosas vitaminas y minerales, como vitamina B1, K, folatos, magnesio, potasio, cobre, manganeso y fósforo.
La harina de arroz es un alimento básico en el sur de la India. Lo encontrará en aperitivos como murukku y puttu , así como en platos principales como neer dosa y akki roti o aripathiri . Pero, ¿sabías que este ingrediente también se usa mucho en países del sudeste asiático como Vietnam, Japón y Corea? Piense en manjares como pastel de arroz, mochi, rollos de papel de arroz y fideos de arroz, y descubrirá la versatilidad de la harina de arroz
El almidón de patata brinda una oportunidad para que las bacterias coman, digieran o fermenten la sustancia. Esto ayuda a las bacterias a crear compuestos que son beneficiosos para el cuerpo humano.
