La corteza de lúpulo es una planta utilizada comúnmente en la elaboración de cerveza debido a sus propiedades aromáticas y conservantes, pero también se ha utilizado con fines medicinales durante siglos.
El té rooibos contiene minerales vitales como calcio, hierro, magnesio, zinc y ácido alfa hidroxilo. Al igual que con la mayoría de los tés verdaderos y los tés de hierbas, también contiene altos niveles de vitamina C junto con poderosos antioxidantes como la aspalatina que ofrecen amplios beneficios para la salud.
El hipérico, también conocido como hierba de San Juan, es una planta con múltiples propiedades beneficiosas para la salud. Esta hierba ha sido utilizada en la medicina tradicional durante siglos para tratar una amplia variedad de trastornos.
Preparar un té calmante de toronjil es fácil: para una taza, tome unas dos cucharaditas de toronjil seco o unas cinco hojas frescas picadas. Vierte de 150 a 250 mililitros de agua caliente sobre la melisa -no debe estar hirviendo- y deja el té tapado. De esta forma, se conservan los aceites esenciales y, por tanto, los principios activos. El tiempo de remojo es de cinco a diez minutos. Luego cuele el té a través de un colador y bébalo mientras aún está caliente. Si no te gusta la infusión pura, puedes endulzarla con miel o combinar la melisa con otras hierbas curativas.
Producto muy codiciado por su sutileza y por sus propiedades aromáticas.
El sabor y aroma de los pétalos de rosa realzan la presencia del alimento principal, complementándose con él.
Tradicionalmente, las rosas han estado presentes en la elaboración de infusiones, dulces, ensaladas, tartas, galletas y en las salsas de mariscos.